Instituto de

Gustoterapia

Tema 5. El gusto por lo dulce

5.1. Origen evolutivo del gusto por lo dulce

El gusto por lo dulce se ha desarrollado a lo largo de miles de años de evolución humana debido a la necesidad de obtener energía de los alimentos. Nuestros antepasados dependían de la caza y recolección de alimentos para sobrevivir, y tenían que ser eficientes al elegir qué alimentos consumir. 

Los alimentos dulces son ricos en carbohidratos, que son una fuente de energía fácilmente disponible para el cuerpo. Esto significa que nuestros antepasados que tenían una preferencia por lo dulce tenían una ventaja evolutiva, ya que podían obtener más energía de los alimentos que consumían. Con el tiempo, esta preferencia se volvió más hereditaria, ya que aquellos con una mayor atracción innata hacia lo dulce tenian más posibilidades de sobrevivir y transmitir sus genes. 

El papel de los carbohidratos 

Los carbohidratos son la principal fuente de energía para el cuerpo humano. Cuando consumimos alimentos ricos en carbohidratos, nuestro organismo puede descomponerlos en glucosa, que es utilizada por nuestras células para obtener energía. Esto es especialmente importante para nuestro cerebro, que depende casi exclusivamente de la glucosa como fuente de energía. También nuestros músculos necesitan glucosa para obtener energía y para su regeneración, al igual que el hígado,  que es donde más glucógeno se almacena y tiene la función de mantener los niveles de glucosa durante el ayuno.

Influencia genética

La preferencia por lo dulce no solo se debe a factores evolutivos, sino también a nuestra genética. Investigaciones han demostrado que ciertos genes están asociados con una mayor atracción por los alimentos dulces. Por ejemplo, el gen TAS1R2 se asocia con nuestra capacidad para detectar el sabor dulce, mientras que el gen GLUT2 influye en el transporte de la glucosa en el organismo. 

Relación con problemas de salud modernos 

Aunque el gusto por lo dulce tiene un origen evolutivo que nos ha ayudado a sobrevivir y obtener energía, en la actualidad también puede tener consecuencias negativas para nuestra salud. La disponibilidad de alimentos ricos en azúcares refinados ha aumentado significativamente, lo que puede llevar a un consumo excesivo de este tipo de alimentos.

 

El consumo excesivo de azúcares refinados se ha relacionado con problemas de salud como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas. Aunque nuestro cuerpo está biológicamente programado para disfrutar del sabor dulce, es importante ejercer autodisciplina y consumirlo con moderación. 

En conclusión, el origen evolutivo del gusto por lo dulce se remonta a nuestros antepasados primitivos y su necesidad de obtener energía de los alimentos. Esta preferencia está arraigada en nuestra biología y es influenciada tanto por factores evolutivos como genéticos. Si bien debemos disfrutar del sabor dulce, también debemos tener en cuenta su consumo moderado para mantener una buena salud en la sociedad moderna.

5.2. ¿Qué es el azúcar?

El azúcar cumple varias funciones importantes en el organismo humano: 

Fuente de energía

El azúcar es una fuente principal de energía para el cuerpo. Una vez metabolizada, se descompone en glucosa, que es utilizada por las células como combustible. También es almacenada en forma de glucógeno en nuestros músculos sirviendo como fuente de energía en momentos de actividad física intensa. Esta energía es vital para realizar las funciones diarias y mantener un adecuado nivel de actividad física

Sabor y placer

El sabor dulce del azúcar es innatamente placentero para el ser humano. Consumir alimentos azucarados activa los centros de recompensa en el cerebro, lo que genera una sensación de bienestar y placer. Además, el dulzor es un componente clave en la palatabilidad de muchos alimentos, lo que aumenta su disfrute y apetencia. Podemos encontrar dos tipos de azúcar, el natural y el refinado. El refinado es el típico azúcar que usamos en casa para endulzar nuestros platos o el que usa la industria alimentaria para elaborar ultraprocesados como la bollería. Este tipo de azúcar no es muy recomendable ya que aporta calorías vacías y no tiene nutrientes como el azúcar natural que podemos encontrar en las frutas.

Conservación de alimentos 

El azúcar es utilizado como un agente de conservación de alimentos. Al añadir azúcar a diferentes preparaciones, se reduce la actividad de agua en los alimentos, lo que dificulta el crecimiento de microorganismos que pueden causar deterioro o enfermedades. Esto ha sido utilizado durante siglos como una forma de conservar alimentos de manera natural.

5.3. Consideraciones sobre el consumo de azúcar 

Si bien el azúcar desempeña funciones importantes en el organismo, su consumo excesivo puede tener consecuencias negativas para la salud. Algunas consideraciones a tener en cuenta son: 

 

Problemas dentales 

El consumo excesivo de azúcar puede aumentar el riesgo de caries dentales. Las bacterias presentes en la boca se alimentan de azúcar y producen ácidos que pueden dañar el esmalte dental. Es importante mantener una adecuada higiene bucal y limitar el consumo de alimentos y bebidas azucaradas para prevenir problemas dentales. 

 

Problemas de peso 

El consumo excesivo de azúcar, especialmente en forma de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, puede contribuir al aumento de peso y al desarrollo de la obesidad. El azúcar añadido proporciona calorías vacías sin aportar nutrientes esenciales, lo que puede dificultar el mantenimiento de un equilibrio energético saludable. El azúcar hace que nuestro cerebro bloquee la quema de grasa provocando su acumulación en nuestro organismo ya que quema primero los hidratos de carbono (principal fuente de energía)  antes que las grasas.

 

Enfermedades crónicas 

El consumo elevado de azúcar también se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. Estas enfermedades pueden tener un impacto negativo significativo en la calidad de vida y la salud en general. 

 

Los mecanismos cerebrales de la atracción hacia lo dulce

La atracción innata hacia lo dulce es un mecanismo presente en numerosas especies, incluido el ser humano. Desde hace miles de años, los sabores dulces han sido buscados y apreciados por su agradable sensación en el paladar. En este tema naturales, como las frutas, en lugar de alimentos procesados con altos niveles de azúcares añadidos. Los mecanismos cerebrales de la atracción hacia lo dulce exploraremos los mecanismos cerebrales que subyacen a esta atracción hacia lo dulce y cómo nuestro cerebro procesa y responde a este sabor. 

 

Conclusiones 

El azúcar desempeña un papel importante tanto en la alimentación humana como en el disfrute de los alimentos. Sin embargo, es crucial tener en cuenta las consideraciones mencionadas anteriormente y mantener un consumo equilibrado de azúcar para garantizar una alimentación saludable. Una dieta equilibrada y variada, junto con una adecuada higiene bucal, son fundamentales para mantener un estilo de vida saludable y prevenir enfermedades relacionadas con el consumo excesivo de azúcar

5.4. El circuito del placer

 

La atracción hacia los alimentos dulces está mediada por un circuito del placer en nuestro cerebro. Este circuito está compuesto por diversas regiones cerebrales que trabajan en conjunto para generar sensaciones placenteras cuando consumimos alimentos dulces. 

Uno de los actores principales de este circuito es el sistema de recompensa, especialmente el núcleo accumbens. Cuando comemos algo dulce, las papilas gustativas de nuestra lengua detectan los compuestos dulces presentes en los alimentos y envían señales al cerebro. Estas señales son procesadas por el núcleo accumbens, que libera dopamina, un neurotransmisor relacionado con el placer y la recompensa. Esta liberación de dopamina genera sensaciones de satisfacción y refuerza nuestra atracción hacia los alimentos dulces. 

 

Otra región importante en este circuito es la corteza prefrontal, que juega un papel crucial en la toma de decisiones y la valoración de recompensas. La corteza prefrontal evalúa la información proporcionada por el núcleo accumbens y otros elementos del circuito del placer, ayudándonos a decidir qué alimentos nos resultan más atractivos y gratificantes. 

 

El aprendizaje y la plasticidad cerebral 

Nuestro cerebro es capaz de aprender y adaptarse a nuevas experiencias, incluidos los sabores dulces. A lo largo de nuestra vida, el cerebro se ajusta y modifica sus conexiones neuronales en función de nuestras experiencias pasadas y nuestras preferencias individuales. Cuando consumimos alimentos dulces, se activan las vías de recompensa en nuestro cerebro y se fortalecen las conexiones asociadas con esas experiencias placenteras. Esto significa que, cuanto más consumimos alimentos dulces, más se refuerza nuestra atracción hacia ellos y más agradable nos resulta su sabor. Por otro lado, si reducimos nuestra ingesta de alimentos dulces, podemos ser menos sensibles a su sabor y experimentar menos atracción hacia ellos. Esta capacidad de aprendizaje y adaptación en el cerebro nos ayuda a encontrar un equilibrio en nuestras preferencias alimentarias y a ajustar nuestro consumo de alimentos dulces de acuerdo con nuestras necesidades y salud.

 

Hay que reeducar al cerebro. Para ello podemos reducir gradualmente el consumo de azúcar, por ejemplo disminuir la cantidad de azúcar de tu café o té o utilizar miel para endulzar en su lugar. Otra opción es introducir más alimentos nutritivos como las frutas o las verduras ya que contienen azúcares naturales y nos ayudarán a disminuir el consumo de azúcar.

Resumen

 

El origen evolutivo del gusto por lo dulce se remonta a nuestros antepasados prehistóricos, quienes desarrollaron una preferencia por los alimentos dulces como una forma de obtener energía fácilmente disponible. Esta atracción innata ha perdurado a lo largo de la evolución humana y ha influido en nuestras elecciones alimentarias hasta el día de hoy. 

El papel del azúcar en la alimentación humana es complejo y multifacético. Por un lado, el azúcar proporciona energía rápida y placentera, lo que ha sido beneficioso en situaciones de escasez de alimentos. Sin embargo, en la actualidad, el consumo excesivo de azúcares añadidos puede tener consecuencias negativas para la salud. Es importante encontrar un equilibrio y optar por fuentes de azúcares naturales, como las frutas, en lugar de alimentos procesados con altos niveles de azúcares añadidos. 

En definitiva, los mecanismos cerebrales de atracción hacia lo dulce son complejos y están mediados por diversas vías y sustancias químicas en el cerebro. La dulzura activa áreas del cerebro asociadas con el placer y la recompensa, generando sensaciones de satisfacción y bienestar. Sin embargo, esta atracción hacia lo dulce puede volverse problemática cuando se convierte en una preferencia excesiva que afecta negativamente la salud. Comprender estos mecanismos nos permite tomar decisiones informadas sobre nuestra ingesta de alimentos dulces y mantener un equilibrio saludable.

Prueba

Comprueba tus conocimientos respondiendo unas preguntas

Actividad propuesta

Plato nostálgico

Deberás pensar en un alimento que te traiga emociones positivas. Como un plato de la infancia o que te recuerde a un momento feliz.

Tendrás que recordar su aspecto, aroma y sabor.

Prepáralo o versiónalo. 

Una vez preparado, deberás saborearlo concentrando en su sabor, aroma y textura.

Apunta en un cuaderno que sensaciones te ha transmitido y si ha logrado evocar algún recuerdo

Felicidades!

¡Has completado otro tema!